Empecé a vivir en Estados Unidos y me topé con una cultura alimentaria basada en las hamburguesas, la pizza y los alimentos ultraprocesados.
Mi primer año viví en el corazón de Nueva York, Manhattan. Una gran ciudad, con restaurantes en cada esquina donde cada día era un motivo para quedar con amigos y comer fuera.
Empecé a darme cuenta que estaba perdiendo un poco la rutina y con ello el control sobre cómo comía.
Además, una realidad aquí es que la vida es mucho más ocupada, la gente generalmente no tiene mucho tiempo para cocinar o simplemente pierden la costumbre de cocinar.
Y terminan encontrándose atrapados en una rutina súper agotadora, donde comen mal, salen a comer o piden comida con más frecuencia y que en ocasiones se asocia con un mayor consumo de alcohol y nula actividad física. Estos hábitos con el tiempo provocan un aumento de peso, así como pruebas bioquímicas alteradas, falta de energía y ganas de seguir con su día a día.
DATO importante sobre vivir aquí, comer sano es caro y aún más caro es tener que utilizar el sistema sanitario.
Como nutricionista, usé todos mis conocimientos para no cambiar mi forma de comer, pero no fue fácil (y no es fácil) cultivar una dieta saludable aquí, requiere dedicación, organización y conocimiento.
Soy brasileña, como buena latina, la base de mi cultura alimentaria es el arroz y los frijoles frescos, crecí escuchando el sonido de la olla a presión cocinando los frijoles y oliendo el ajo salteado para condimentarlos. Aquí, la olla a presión es un objeto poco común en la cocina y los frijoles están enlatados. Los alimentos procesados se pueden incluir dentro de una alimentacion saludable, con orientación. ¡Los alimentos ultraprocesados son el mayor problema! Y si no sabes la diferencia te sugiero que te apuntes a mi charla!
Hay una manera para todo y así lo hice, dándole mi manera.
Hay varios artículos científicos que demuestran que cuanto más viven los inmigrantes en Estados Unidos, mayor es el cambio en la cultura alimentaria, donde comienzan a consumir más alimentos ultraprocesados y comida rápida.
Nuestra cultura alimentaria es parte de nuestra identidad. Vivir en otro país significa sumar más experiencia, ¡pero no perder tu identidad!
Cultivar hábitos alimentarios significa mantener viva nuestra cultura, nuestra identidad y especialmente las raíces de una alimentación saludable.
PEROOO, NO TENGAS MIEDO DE CONECTARTE CON OTRAS CULTURAS,
¡¡NUEVAS EXPERIENCIAS SON BIENVENIDAS!!
QUIERO ENSEÑARTE A SER FELIZ PROBANDO TODO Y SABER TOMAR BUENAS DECISIONES SOBRE CÓMO DECIDIR INCLUIR UN ALIMENTO COMO PARTE DE TU CULTURA ALIMENTARIA.
Las dietas locas, las restricciones rígidas te hacen MIEDO y CULPA por comer, alejándote en consecuencia del placer de comer, de una buena relación con la comida.
Hoy, después de vivir aquí por más de 3 años, he ido actualizando mi enfoque, mezclándome un poco con el conocimiento de la Universidad aquí y mejorando mi servicio, sumando todo lo positivo de vivir aquí!
Hay maneras de encontrar una dieta saludable, hay maneras de trabajar en tu relación con la comida, sin tener que prohibirte comer lo que amas, hay maneras de agregar practicidad a tu ajetreada vida.
Si buscas mejorar tu alimentación, lograr tu mejor yo, mejorar tu salud y tu amor propio, ¡quiero ser tu profesional en este viaje!
*Referencias:
Moldonato et al., Dietary Patterns and Years Living in the United States by Hispanic/Latino Heritage in the Hispanic Community Health Study/Study of Latinos (HCHS/SOL). The Journal of Nutrition, Nutritional Epidemiology, 2021.
Martínez Steele et al. Population Health Metrics (2017) 15:6
Baker et al., Ultra-processed foods and the nutrition transition: Global, regional and national trends, food systems transformations and political economy drivers. Obesity Reviews. 2020;1–22.
Louzada MLC, Cruz GL, Silva KAAN, Grassi AGF, Andrade GC, Rauber F, et al. Consumption of ultra-processed foods in Brazil: distribution and temporal evolution 2008–2018. Rev Saude Publica. 2023;57:12.
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